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jueves, 6 de marzo de 2025

Vuelvo a la noche

De pronto vuelvo a la noche
con mis zapatos de agua.

Me desnudo
en el lento
ejercicio de mis manos
y busco
solamente
un objeto mío,
un pequeño barco,
un cometa,
un circo de inventadas cosas,
figuras cotidianas,
tuyas y mías,
que amo.

Pero sé
que de pronto
me vuelvo inaccesible
y vuelvo a ser silencio
y llama oscura,
donde mi barco
se escapa de tu orilla.

Mía Gallegos©
Fotografía de la luna al anochecer
Anochecer extraído de la web


martes, 4 de marzo de 2025

Porvenir

Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Te llaman porvenir,
y esperan que tú llegues
como un animal manso
a comer en su mano.
Pero tú permaneces
más allá de las horas,
agazapado no se sabe dónde.
... Mañana!
Y mañana será otro día tranquilo
un día como hoy, jueves o martes,
cualquier cosa y no eso
que esperamos aún, todavía, siempre.

Ángel González©
Un camino en plena naturaleza
Fotografía de un camino extraída de la web


sábado, 1 de marzo de 2025

5 sentidos

I -Del tacto

Acércate despacio a mis dominios;
que tus dedos tanteen el espacio
ciegamente, la oscuridad que envuelve
mi cuerpo; que construyan un camino
y lleguen hasta mí a través del velo
espeso y taciturno de las sombras.
Sálvame con la luz que hay en tus dedossi me tocan, conjura la desidia,
enciéndeme o abrásame en el tacto
esplendoroso y claro de tus manos.
Como las mariposas de la noche,
hacia la llama iré que tú convocas,
que prefiero quemarme a estar a oscuras.
II -Del olfato

La vainilla; el espliego; el verdín; la canela.
A veces un aroma delgado como de agua,
como de nube o lluvia; a veces un violento
perfume que recuerda la piel de una gacela,
el sudor y la sangre de un animal en celo.
Pero siempre, al final, la vainilla, el espliego...
III -De la vista

Para tus ojos.
Para tus ojos fieramente abiertos.
Para tus ojos fijos.
Para tus ojos con caudal de fiebre.
Para tus ojos grandes.
Una orquídea de carne voluptuosa
para tus ojos ávidos
con vocación de abejas.
IV -Del gusto

Hay sal sobre los labios. En la lengua,
un resto de naufragios y sirenas,
tal vez algas, y el gusto de los fondos
espumosos y verdes del océano.
El sexo siempre sabe a mar de invierno,
a galernas en medio de la noche.
V -Del oído

Se levanta tu voz, se enrosca y se estremece,
serpiente y remolino, se enzarza en mis cabellos,
sube aún, se engrandece, se enajena en rugido
y pierde la noción del trino o la palabra.
Eres otro en tu voz. No conozco a ese hombre
que grita en el placer, delicioso extranjero
que habla lenguas angélicas en una cama impura.
Josefa Parra©
De "Alcoba del agua" 2002

Cinco sentidos - Dvicio & Taburete